¡Se acaba el 2023! ha sido un año lleno de logros y experiencias emocionantes, no solo en lo laboral sino en lo personal, más allá de los desafíos que siempre vienen con el trabajo remoto y ser freelancer, te comparto las 5 cosas por las que mas estoy agradecida y celebro como lo más positivo de este año.
Empecé a estudiar Marketing
Después de años de experiencia como Project Manager en compañías SaaS, este año decidí aventurarme en el mundo del Marketing gracias a una consultoría que hice a un cliente el año pasado. Con ese cliente me di cuenta que es un nicho de mercado que me gusta mucho y fiel a mi naturaleza curiosa que siempre quiere aprender, me anoté a las certificaciones de Google.
No tenía ni idea lo amplio que es todo el mundo del marketing y he encontrado un par de áreas de especialización que me resultan interesantes y que además que son compatibles con mi carrera como Project Manager, afortunadamente este año también tuve como clientes a equipos creativos y agencias de marketing, así que el 2024 voy a continuar y en un largo plazo abrir mi propia agencia.
Viajé tanto como quería
Finalmente logré lo que soñaba cuando renuncié a mi trabajo: Viajar por el mundo sin una limitante de días de vacaciones o permisos, pasar un par de meses afuera y otros en mi home-base. Este año he tenido la suerte de explorar lugares asombrosos en Colombia, Croacia, España, Panamá y Costa Rica, lo único que tuve que hacer es coordinar con mi equipo y clientes.
Sí admito que más de una vez mientras estaba en Europa, me tocó trabajar en horarios inusuales, porque mis clientes trabajan con horario de EEEUU, pero es la realidad de los nómadas digitales y yo me desvelo con gusto con tal de no estar encerrada en la oficina y poder explorar a mi antojo.
¿Y para el próximo año? Me voy a Buenos Aires y Playa del Carmen en los próximos 2 meses, Valencia el segundo trimestre y tengo en la mira Antigua, Estambul y Panamá.
Lideré proyectos y equipos muy complejos
Hay un antes y después en mi carrera el momento que me di cuenta que soy una experta, y parte de eso tuvo que ver con la cantidad de nuevas responsabilidades que he tenido en mi trabajo, llegando a liderar equipos de 20 personas distribuidas a lo largo de Latinoamérica, coordinando proyectos a gran escala en múltiples clientes, en una coyuntura muy particular: una adquisición-fusión. Si a todo esto le sumamos que ha sido de manera remota, realmente celebro y me siento orgullosa de lo que he logrado como Project Manager.
Generé ingresos pasivos
Admito que durante años he escuchado que especialmente para los freelancers, recomiendan tener múltiples fuentes de ingreso y eso se refiere una estrategia de ingresos que no dependan de tu tiempo completamente. Aunque fue muy poquito, este año, también incursioné en el mundo del ingreso pasivo.
Estoy muy lejos de vivir únicamente de esos ingresos, en realidad lo hice a modo de entender y sentirme cómoda con fueron pequeñas inversiones en bolsa y experimenté la volatilidad de los mercados financieros, pero entiendo que esto es una estrategia de largo plazo y paciencia, mucha calma. Lo que sí, es que además estoy ya preparando mis cursos en línea para todos los que quieren trabajar remoto como yo, este es un proyecto postergado y que me emociona para el 2024.
Equilibré mi vida personal con la laboral
Quizás uno de los logros más importantes para mí este año fue aprender a desconectar y disfrutar de la vida más allá del trabajo. Siendo una workaholic en recuperación (lo normal para mí era trabajar 12 horas) me permití tomar vacaciones sin preocupaciones y disfrutar de las cosas simples de la vida. En cada uno de los viajes que hice, tuve rutinas diarias de actividades por la playa, yoga, ir a comer a nuevos lugares y la premisa siempre fue que el tiempo personal era primero que el horario de trabajo, es decir, la prioridad siempre fui yo.
En mi home base (Bolivia) también tuve nuevas rutinas, volví al baile, clases de pintura, e hice esfuerzos intencionales de integrarme con otros freelancers y trabajadores remotos en mi ciudad. Especialmente en casa, no me desvelo trabajando – salvo excepciones – y cuido mucho la calidad de mi sueño. Fue un cambio de mentalidad y entender que no todo es el trabajo ni la carrera, y que en el día a día también se necesitan pausas.
Estos cambios, aunque pequeños, no solo me hicieron más feliz, sino que también me permitieron conocer y conectar mejor con personas que enriquecen mi vida, después de dos años muy duros a nivel personal, puedo decir que estoy plena y en paz, ¡con muchas ganas de iniciar el 2024!
Gracias por acompañarme en este espacio y deseo que, para ti, ¡el próximo año esté lleno de momentos y razones para celebrar!